El otoño está en pleno apogeo, lo que significa que la temporada de observación de hojas está comenzando a alcanzar su potencial de colores del arco iris, y las imágenes de celebridades enmascaradas visitando los huertos de calabazas han comenzado a proliferar en las redes sociales. Pero este año, también significa alergias estacionales más graves de lo habitual. Mira de cerca en tu próxima llamada de Zoom a tus pobres compañeros, su sufrimiento tratando de ocultar una nariz que moquea entre estornudos silenciosos. ‘Lo siento, mis alergias son terribles en este momento’, inevitablemente revelará cuando los ojos rojos e hinchados los traicionen. Al menos otra persona probablemente se hará eco del mismo sentimiento.

‘Los recuentos de pólenes de malezas han sido altos este otoño’, confirma Sandra Y. Lin, M.D., profesora y subdirectora del Departamento de Otorrinolaringología de la Facultad de Medicina de Johns Hopkins. La ambrosía, que se confunde fácilmente con la vara de oro, es el mayor infractor en este momento, agrega J. Allen Meadows, MD, presidente del Colegio Estadounidense de Alergia, Asma e Inmunología con sede en Montgomery, Alabama, quien señala que un verano de lluvias mínimas, específicamente en el noreste, ha creado las condiciones ideales para que la planta prospere. Y si lo que es esencialmente una respuesta inmune sobrerreactiva a los alérgenos de interiores y exteriores se siente particularmente prolongado este año, es porque lo es. ‘Las temporadas de alergias están empeorando debido al cambio climático’, confirma Caroline Sokol, M.D., Ph.D., científica clínica del Mass General Hospital en Boston con especialidad en Alergia e Inmunología. ‘Ya no llegamos a la primera helada tan rápido en el otoño, y en la primavera los árboles florecen un poco antes’, explica Sokol. Al igual que los patrones climáticos más severos, es una nueva realidad con la que simplemente estamos ‘atrapados’, dice.

Esas son malas noticias en circunstancias normales, e incluso peores noticias en nuestras circunstancias actuales extremadamente anormales. Después de meses de despertarme con secreción nasal y picazón en la garganta y los ojos que finalmente dieron paso a opresión en el pecho y tos seca, comencé a preguntarme si mis síntomas de alergia severa y el asma aguda eran en realidad algo peor. ‘Esto confunde a todo el mundo en este momento, pero todos deberíamos pecar de hacernos pruebas de COVID’, confirma Sokol, quien tuvo alergias graves y un diagnóstico de COVID-19 positivo en la primavera. Los síntomas que quedan fuera de tus problemas de alergia habituales (pérdida del sentido del olfato o del gusto, fiebre, problemas gastrointestinales) son indicaciones adicionales de que debe hacerse la prueba, agrega. ‘Y si tiene un dolor de cabeza intenso que se siente diferente de un dolor de cabeza sinusal, o si no suele tener asma inducida por alergias pero comienza a toser como un loco, debería preocuparse un poco más’. Los síntomas clásicos de la alergia también deben responder a tratamientos probados y verdaderos, que generalmente se clasifican en las tres categorías básicas a continuación, según Meadows. Entonces, afortunadamente, el alivio está en camino mientras esperamos que las temperaturas caigan por debajo de los 32 grados Fahrenheit, momento en el que habrá una gran cantidad de otras cosas de las que quejarse.

Medicamentos de venta libre o recetados

Ya sea que tu marca preferida sea Zyrtec, Allegra, Claritin o Xyzal, los antihistamínicos de venta libre funcionan de la misma manera al bloquear los receptores de histamina del cuerpo para calmar temporalmente una reacción alérgica. ‘Los antihistamínicos de venta libre, para ser honesta, no son mejores ni peores que los antihistamínicos recetados’, dice Sokol, quien señala que Zyrtec es la opción más fuerte en la categoría, según su experiencia, pero puede hacer que la gente tenga sueño (es menos probable que Allegra y Claritin para hacerlo). ‘La otra clase de medicamentos que tenemos se llaman antileucotrienos’, continúa. ‘Los mastocitos son las células alérgicas que causan todos los problemas, y puede apagarlos con esteroides o inhibir las sustancias que arrojan, que son histaminas y leucotrienos’. Prescription Singulair es el antileucotrieno más popular, explica Sokol, quien señala que también funciona muy bien para el asma inducida por alergias.

Esteroides nasales tópicos

También llamados corticosteroides nasales, estos medicamentos contienen corticosteroides, que son muy efectivos para reducir la inflamación, la congestión y la producción de moco en los conductos nasales, haciéndolos menos sensibles a factores desencadenantes como el polen, la caspa de animales o los ácaros del polvo. Los aerosoles como Flonase, Nasacort y Rhinocort ‘se encuentran entre los tratamientos para las alergias más efectivos’, señala Meadows, pero por lo general tardan 10 días en funcionar, y también tienden a funcionar mejor cuando los comienzas antes de que aparezcan las alergias, agrega Sokol. Lo que significa que hay mucho margen para el error del usuario. ‘Los esteroides nasales pueden cambiar la vida, pero la mayoría de las personas no los toman correctamente’, confirma, enfatizando la paciencia y la diligencia con la aplicación adecuada.

Inmunoterapia en el consultorio

Las vacunas contra la alergia, que están diseñadas esencialmente para engañar a las células inmunitarias de vigilancia para que respondan a dosis bajas de alérgenos específicos para prevenir una respuesta natural a lo largo del tiempo, han existido desde principios del siglo XX ‘y todavía funcionan muy bien’, ofreciendo remisión a largo plazo según a Sokol. ‘Pero son una especie de dolor en el trasero’, admite sobre el riguroso cronograma de los tratamientos en el consultorio. ‘También son costosos y deben ser administrados por un alergólogo, ya que podría tener una mala reacción’, agrega Meadows de un programa de vacunación típico que comienza con citas semanales o quincenales durante aproximadamente seis meses, antes de reducirse a citas una vez al mes durante 3 años. ‘La relación riesgo-beneficio debe ser sopesada por los individuos’, continúa, ‘Pero es el mejor curso de acción porque llega a la raíz de las cosas y realmente cambia su sistema inmunológico’.

Este artículo fue originalmente publicado en Vogue Magazine, vogue.com