Aviso antes de comenzar para evitar malentendidos posteriores: ninguna de las películas que vamos a destrozar comentar a continuación son malas películas. Para nada. Pero convendrás con nosotros en que ciertos largometrajes (pasa también con las series) tienden a instalarse en Olimpo del Cine, adoradas por los críticos, devoradas una y otra vez por tus amigos y galardonadas con premios aquí y allá. Y sin embargo, a ti esas mismas cintas, tras verlas te dejan no solo rascándote la cabeza cual chimpancé incrédulo, sino enfureciéndote en silencio por el tiempo de vida que has desperdiciado en lo que claramente ha sido un buen montón de basura.
Todo el mundo ha tenido esa experiencia, ¿verdad? ¿No solo nosotros? Por eso creemos conveniente abrir el melón de las películas más sobrevaloradas desde que el 22 de marzo de 1895, los hermanos Lumière proyectaran los 46 segundos más importantes de la historia del séptimo arte. Una selección, por supuesto, totalmente subjetiva como lo fue nuestra lista de las 110 mejores películas de la historia del cine. Luego le echas un ojo.
Porque sí, se presta mucha atención a las películas infravaloradas que quizás te has perdido y que deberías ver inmediatamente, pero ¿qué pasa con las películas sobrevaloradas? ¿Qué pasa con esas películas que la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, esos pomposos jueces que sancionaron a Will Smith y que están encargados de entregar pequeñas estatuillas doradas que acreditan la supuesta excelencia cinematográfica, consideran dignas, pero que en realidad, ya sabes… no lo son?
La belleza del cine está casi siempre en las conversaciones que suscita y en la interpretación de los espectadores de lo que la película representa para ellos. El cine ha sido popular durante más de cien años justo por eso. Debatamos entonces si esta selección de clásicos y títulos más modernos merecen o no el prestigio que se les ha adjudicado. Quizá te convenzamos en algún caso o quizá te reafirmemos en tus convicciones de que tal o cual peli es una joya que no deberíamos haber mancillado con nuestras sucias palabras. So sorry, Spielberg, Scorsese y compañía. Ahora es demasiado tarde para arrepentirnos de este artículo, así que vamos allá, empezando por…
No importa con quién hables: nadie puede entender cómo Crash consiguió ganar el Oscar a la mejor película en 2004. Claro que también ganó el premio al mejor guion original y al mejor montaje, pero no parecen tan atroces como el hecho de que la película, que entrelaza varias líneas argumentales sobre las tensiones raciales en Los Ángeles, ganara la estatuilla principal por encima de Brokeback mountain, el drama increíblemente conmovedor de Ang Lee. Si tienes que ver una Crash, que sea la de Cronenberg.
2
El lado bueno de las cosas (2012)
Si se hubiera encargado a otros actores que no fueran Bradley Cooper y Jennifer Lawrence la tarea de interpretar esta película, es muy posible que hubiera pasado a la historia como una comedia romántica bastante anodina sobre un hombre bipolar (Cooper) que intenta reconducir su vida con la ayuda de una joven viuda (Lawrence).
Pero sucede que Cooper y Lawrence eran dos de las estrellas más rutilantes de Hollywood cuando se estrenó la película y eso tuvo buena culpa de que lograra ocho nominaciones a los Oscar, lo que no justifica que vuelvas a verla si ya lo has hecho.
Soportar el peso de estar considerada como “la mejor película estadounidense de todos los tiempos” por el American Film Institute no es tarea fácil, y aunque Ciudadano Kane es un clásico básico del cine, también es víctima de su propio éxito. Dirigida y protagonizada por Orson Welles, la historia nos narra la muerte de un magnate editorial y el significado de sus últimas palabras. Es una película agradable que resiste el paso del tiempo, pero que en realidad es bastante simplista y tiene un protagonista con el que no es fácil empatizar.
El segundo largometraje del maestro Martin Scorsese no fue en absoluto un fracaso, pero si lo comparamos con obras maestras como Uno de los nuestros o Taxi driver, no llega a estar a su altura. La película, muy al estilo de Scorsese, presenta muchas de sus señas de identidad, pero el argumento y los personajes no acaban de convencer.
5
E.T. el extraterrestre (1982)
A menudo alabada como una de las mejores historias jamás contadas sobre extraterrestres y famosa también por los niños que se desmayaban tras verla, en realidad, la película de Steven Spielberg es demasiado sensiblera, ¿no crees? A ratos parece un telefilme de bajo presupuesto con un alien de mala calidad y está lejos de ser su mejor trabajo, a pesar de que muchos la consideran su obra magna. Es divertida, cierto, y tiene escenas icónicas, pero ¿es uno de los grandes clásicos de la ciencia ficción?
6
50 Sombras de Grey (2015)
Antes de nada hay que preguntarse: ¿alguna vez fue lo suficientemente valorada como para estar sobrevalorada? Quién sabe. Sea como sea, la cinta de Jamie Dornan y Dakota Johnson, pese a todo el bombo recibido, no pasa de ser pseudo porno blando y taquillero
Ben Affleck nos cuenta en esta ganadora del Oscar a mejor película un momento interesante en la historia de las relaciones exteriores de Estados Unidos y el inesperado papel que Hollywood jugó en él. Pero no solo está llena de inexactitudes que pintan a sus protagonistas yanquis como héroes que superan hábilmente al bárbaro enemigo iraní, también esconde demasiada propaganda como para hacerla merecedora de ese honor.
8
El precio del poder (1983)
No hay papel que defina mejor la carrera de Al Pacino, aunque quizá no debió ser así. Hay muchos roles en los que Pacino brilla mucho más que aquí, por lo que es difícil comprender la adoración casi universal por Scarface. Si la vuelves a ver te darás cuenta de que en realidad es un drama criminal mediocre, con interpretaciones cuestionables y un final poco realista.
No te confundas, somos muy fans del Universo Cinemático de Ryan Gosling y Emma Stone, pero pese a sus actuaciones y al uso impresionante de los colores y la iluminación, esta peli es… muy aburrida. Y seamos sinceros, sus bailes no les llegan a las polainas a los de Fred Astaire y Ginger Rogers.
10
Paseando a miss Daisy (1989)
Basada en la obra de teatro del mismo nombre, la peli nos cuenta el vínculo entre miss Daisy (Jessica Tandy), una viuda rica y jubilada, y su chófer negro Hoke Colburn (Morgan Freeman) a lo largo de varias décadas. Considerada como una película innovadora que explora temas como el racismo y el antisemitismo, fue nominada a diez Oscar y se llevó cuatro, incluido el de mejor película.
Pero la película no llega a tratar en profundidad esos temas y es más bien una película agradable y ocasionalmente aburrida sobre la amistad. Puede ser una buena peli para ver con tu suegra, pero no para superar a El club de los poetas muertos.
11
El discurso del rey (2010)
La perfecta definición de “cebo para el Oscar”, su nominación a mejor película estaba cantada desde su estreno. Este drama histórico sigue al rey Jorge VI (Colin Firth) y su lucha por superar la tartamudez después de heredar inesperadamente el trono inglés de su hermano. Sí, cuenta con grandes interpretaciones, pero no es una película importante o sobresaliente de ninguna manera.
Asumámoslo de una vez: nada en esta película es original. La historia del chico pobre y la chica rica ya se ha contado cientos de veces, los diálogos son ñoños y cursis, y la película es demasiaaado larga. Para cuando el barco se hunde, ya estás deseando que los personajes mueran. Y no nos hagas hablar de si Leo cabía o no en aquella tabla.
¿No te parece un poco extraño que una película pueda ganar un millón de Oscars, incluyendo el de mejor película, pero que ni siquiera sea nominada al de mejor guion? En realidad lo único bueno de esta película fue el vestuario y la escenografía. Nos podéis poner verdes en las redes por esto, no nos retractamos.
13
El proyecto de la bruja de Blair (1999)
¿Es correcto reivindicar esta película más de dos décadas después de su estreno? Esta cinta de bajo presupuesto y con cámara en mano engañó a los primeros usuarios de Internet haciendo creer que la historia era real, pero más allá de su espíritu pionero, no ha envejecido nada bien en absoluto respecto a otros clásicos del género del metraje encontrado como [REC].
14
Lo que el viento se llevó (1939)
Hay muchas razones por las que Lo que el viento se llevó, que sigue siendo la película más taquillera de todos los tiempos ajustada a la inflación, no ha superado la prueba del tiempo, siendo sus actitudes racistas hacia los negros tan solo una de ellas. Aguantar las casi cuatro horas de este drama de Victor Fleming, protagonizado por Clark Gable y Vivien Leigh, es toda una proeza. ¿Nos deben gustar los clásicos por el hecho de ser clásicos?
15
Shakespeare in love (1998)
A menudo se cita a esta película como uno de los ganadores de los Oscar más injustos de todos los tiempos y buena culpa de ello la tuvo la infame campaña financiada por Harvey Weinstein. Al igual que muchas películas de esta lista, Shakespeare in love no es mala y Gwyneth Paltrow realiza una actuación sobresaliente, pero ¿es justificable que ganara siete de las trece nominaciones a los Oscar que recibió ese año? ¿O que se impusiera como mejor película a la fantástica Salvar al soldado Ryan? Spoiler: no lo es.
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